Para
VICENTE NICANOR FREY CHINELLI
1
He visto los mejores
gatos de mi generación
destruidos por el Cat Chow,
hambrientos histéricos mordiéndose sus
patas.
Que mordían, que
arañaban, que ronroneaban,
que exploraban, que orinaban
almohadas,
que ignoraban el
aserrín, que no se mancillaban,
por piedritas, que se mostraban
detractores de las cajas,
que comieron cables de
la luz, cargadores de
celulares, alargues, cucarachas,
corchos de vino, servilletas,
que han escalado por
manteles, por cortinas,
por bibliotecas y por faldas,
que maullaron, que
mostraron sus dientes,
que entonaron sus gargantas, que
gritaron e insistieron con más
gritos,
que cogieron en los
techos, en los patios,
en las veredas propias y de los
vecinos,
que garcharon hasta el
cansancio, que montaron
gatas, gatos, perros shih tzu, marineros
bengalíes,
que vitorearon soezmente sus orgasmos gatunos,
que se derramaron
felinamente dentro sin pensar en HIV, que afirmaron el mito y empujaron su
falo,
en la concha felina, la boquita de dama de gato,
y sin compasión
la penetraron a fondo y clavaron con sus pijas torturadoras, con sus porongas que esconden púas, con sus miembros
espinosos,
que fueron adorados por antiguos egipcios, que
tuvieron sus atrios, con
esclavos que gateaban a sus pies,
que fueron retratados en la pantalla grande, en series,
en los Thundercats
para niños y no tan jóvenes, en animé, en
en la noche los gatos escalan y sus viejos hábitos
divinos hacen que
busquen la luna para afilar sus garras, en la noche inician una guerra y sus
fauces y sus colmillos y su agilidad para saltar, para fornicar, para lamer,
para cagar, para guerrear,
meowh meowh meowh
2
¿Qué esfinge de portland y cables de cobre abrió sus cráneos
y acicaló sus
bigotes y su diversión?
¡Moloch! ¡No! ¡Chatrán! ¡Chatrán la estrella de TV! ¡Chatrán
gatos muertos en
el set de filmación! ¡Chatrán en 8 mm! ¡Chatrán anaranjado nipón y ardiente!
¡Chatrán fuera de foco! ¡Chatrán aventurero!
¡Chatrán! ¡Chatrán hidráulico que trasgrede la gravedad y eleva el auto
del
piso! ¡Chatrándanzante
con relaciones –algunas veces sexuales- y pañuelos al viento! ¡Chatrán folklórico!
¡Chatrán villero! ¡Chatrán, gato, ameo, todo piola! ¡Chatrán
estereotipado,
rebajado! ¡Chatrán en
edificios de tres pisos de material que ven desde la autopista y rematan en una
antena DirecTV que apunta el cielo!
¡Chatrán en planes de urbanización, de modernización! ¡Chatrán contra
las
murgas! ¡Chatrán antiprotesta!¡Gatos
con chapa y fierro que se venden al mejor charretero! ¡Chatranes sin ley, sin
conocimiento de la ley, chatranes sin poder que creen detentar el poder!
¡Chatranes ahogados en alcoholes de la noche! ¡Ebrios por la
desesperanza de
las estrellas!¡Chatranes, gatos
sedientos, felinos beodos, cuadrúpedos embriagados! ¡Imajo mačka! ¡Tener al gato, despertares de
alikal, vigilia de resaca!
¡Chatrán literario! ¡Maulla en
gofio sin mojarse el gato cortazariano!
¡Esperanzas insípidas, celíacas,
desamparadas, ambivalentes y con tendencia al despilfarro! ¡Cronopios
pederastas coleccionistas de pequeños gatos de cerámicas, observadores de
felinos orientales enchapados en oro! ¡Con sus bigotes y su brazo en alto,
moviéndose, homenaje hitleriano! ¡Famas de la procedencia más infama,
grandilocuentes, obsoletas, fieles a
Boca Unidos y al gato Sessa, que siguen cada fin de semana!
¡Zarpas desesperadas! ¡Exploración en camas! ¡Gritos histéricos en sus
encierros! ¡Rebelión alas
cortinas!¡Chatrán! ¡Gran gato embustero! ¡Inflado de castración aplastas tu
complacencia mientras observas el devenir de un ventilador de techo!
3
¡Vicente Nicanor! Estoy contigo en Quilmes
donde estás más loco de lo que yo estoy.
Estoy contigo en Quilmes
donde te debes
sentar sobre mi falda
Estoy contigo en Quilmes
donde persigues
cada sombra que te interrumpe
Estoy contigo en Quilmes
donde no
asesinaste ni a una cucaracha
Estoy contigo en Quilmes
donde somos
grandes poetas en una misma notebook
Estoy contigo en Quilmes
donde las ventanas
se oponen a que desafíes todo vértigo
Estoy contigo en Quilmes
donde las puertas
de baños se cierran para evitar tus interrupciones y tus devaneos propio de
todo gato pequeño
Estoy contigo en Quilmes
donde la escalera
se presenta como la mayor aventura a abordar
Estoy contigo en Quilmes
donde esperas de
manera trágica el regreso de la barba de tu amo tras una dura jornada en una
librería donde sus sesos se consumen por las madres de pechos falsos, los niños
de acento cheto y las docentes de dudosa formación
Estoy contigo en Quilmes
donde hurgas en
cada vaso de cerveza sin necesidad de alcohol para ahogar tus penas
Estoy contigo en Quilmes
donde tu furia
milenaria asciende a través de tus garras en tu escalada hacia el mañana por
estantes de bibliotecas
Estoy contigo en Quilmes
donde no es la
muerte quien te espera sentada frente a la ventana vecina, con un cepillo de
marfil cuidando una ruinosa cabellera débil y decadente en innecesarios
peinados de raya al medio
Estoy contigo en Quilmes
donde no necesitas
de poesía alguna como sustento
Estoy contigo en Quilmes
donde no
demuestras cada verso escrito sobre el muro de facebook
Estoy contigo en Quilmes
donde la luna aun
no te ha producido ninguna inquietud
Estoy contigo en Quilmes
donde todo tiempo
sólo es tiempo y no quita tu deseo de
perseguir una hoja de papel que sirvió de borrador para un poema nacido a las 3
y cuarto de la madrugada que quizás nunca llegue a un público
Estoy contigo en Quilmes
donde bajamos a
coro la cabeza y oímos las lamentaciones y los elogios y así resucitas a Luy de su tumba sobrehumana
Estoy contigo en Quilmes
donde hay cientos
de poetas que se emborrachan, se abrazan, se conocen y corean en los slams y
las lecturas de poesías entonando su obra
Estoy contigo en Quilmes
donde nos
acurrucamos, nos recostamos en el piso y besamos una Ljubljana lejana mientras
maúllas al polvo mismo y a todos los poemas que se pasean por el mundo y por
Ljubljana inclusive
Estoy contigo en Quilmes
donde la nada nos
cubre y tú la miras de frente, temerario y poderoso, inocente y excelso,
e interpones tu
cuerpo a todo mal que busque herir o hundirse aún más en mi llaga de poeta
y en esa supurante
herida que reposa en el ego de todo poeta
Estoy contigo en Quilmes
en el momento me
doy cuenta que sos mucho más independiente y original en cada movimiento
que cada verso se
imprime hoy día de poesía contemporánea joven y verdadera.
Ezpeleta, febrero-marzo de 2016