I
Venzan las fuerzas
al siglo que se ve
derrotado ante el destino
y su ansia de muerte.
Todo tiempo
se desgarra
y lo que hoy
es vejez y arruga
se abre en herida
y avanza
imperturbable
hacia su final.
No hay razones
para explicar
cómo es que
duró tanto.
Pero sólo se aventura
el final
ante lo definitivo
que nos deja
la muerte.
II
Avanza lento
en rito y costumbre,
por caminos que son
hoy día otros
pero marcan todo
el trajinar de un tiempo.
No importa el esfuerzo
por un día más,
no importa respirar
unos segundos antes.
El tiempo es trágico
y es farsa.
III
Afianza sus sombras
el final del día,
nace con una marca
que anuncia el fin.
No hay vida
que no encierre muerte.
No hay muerte
que se aferre a la vida.
Simbiosis de
discontinuidad,
cuerpo que se abre
y vacía su carga
de años sobre la tierra.
IV
Fue a primera hora,
en septiembre,
tras despertar
y entornar los ojos
para dormir.
Bañada en sueños
poco a poco
se aleja en el duermevela,
se aleja del tiempo
que por un siglo
la bañó,
rompe con la vigilia
se adentra en un profundo
/descanso.
V
La despedida llega tras
el verdadero adiós.
En lágrimas bajo un sol
de primavera
avanzan tus restos,
entre lágrimas bajo un
dolor
de familia
avanza tu recuerdo.
Todos aguardamos
por largo tiempo
la despedida,
donde se ahoga
toda pena
en un adiós.
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